Los pegajosos dulces de Halloween pueden hacer travesuras en los dientes de los niños

El azúcar ha sido identificado por los expertos en salud bucal como una de las principales causas de caries y deterioro de los dientes. Las bacterias naturales de la boca se alimentan del azúcar en las golosinas y de otros alimentos y los convierten en ácidos. Este ácido ataca el esmalte de los dientes y provoca su deterioro.

Consejos para limitar los efectos de los dulces azucarados:

  • Elija golosinas que puedan comerse rápida y fácilmente para limitar el tiempo en que el azúcar está en contacto con los dientes.
  • Aléjese de las golosinas pegajosas como los bocadillos frutales pegajosos, los caramelos, los masticables, las bolas de palomitas de maíz y otros dulces que exponen a los dientes al azúcar por largos periodos.
  • Limite el consumo de golosinas ácidas que pueden contener ácidos (como el ácido cítrico) para intensificar el sabor ácido. Estos ácidos pueden contribuir a la erosión dental y a la formación de caries.
  • Aliente a sus hijos a que coman una pequeña cantidad de dulces de una sola vez seguida de un vaso de agua o una buena cepillada de dientes.
  • Incentive a los niños a comer una buena comida antes de salir a ofrecer truco o trato, entonces estarán menos tentados a llenarse de dulces.
  • Considere comprar gustos no alimenticios para aquellos que visiten su casa, como libros para colorear, bolígrafos y lápices.

Halloween es un momento ideal para que los padres piensen en los dientes de sus hijos, pero la salud bucal debe ser una preocupación que dure todo el año. Fomente regularmente buenos hábitos de salud bucal en sus hijos, como el uso diario del hilo dental, cepillarse al menos dos veces al día y visitar el dentista de forma regular. De esa forma se asegurará que los villanos azucarados no se queden pegados en los dientes de sus hijos cuando Halloween haya pasado.